Me dio un momento bien espiritual esta mujer de Holandia. Me vio directamente, claramente hasta el alma y sin conocerme vio lo que me ha pesado. Un momento que necesitaba. Validó a mí y quien soy. Me ayudó a ver que debo creer en mí mismo y cómo me veo en la mente porque no es ego, lo que veo en la mente es lo que vio ella inmediatamente. Tanta confianza tenía en mi. Me enseñó sin conocerme que no debo tener tanto cuidado de no tener ego hasta el punto de tener miedo a vivir o pensar que no valgo más.
Hay un equilibrio que deseo encontrar. No vine a mexico para la espiritualidad pero me encontró todavía, allí en la sección de fumadores. Que raro sí? Que asombroso, es mejor decir.